Contexto
En enero de 2025, la administración Trump ordenó una pausa de tres meses en casi todo el financiamiento a la cooperación internacional, a la espera de una revisión. El congelamiento de fondos de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) para la ejecución de programas y proyectos en América Latina y el Caribe puede tener un impacto significativo en una variedad de áreas, como la integración socioeconómica, el reasentamiento y la defensa de los derechos humanos, entre otros.
A continuación los resultados generales de una encuesta rápida realizada a las organizaciones miembro de Coalición por Venezuela para evaluar los impactos iniciales de estas medidas del gobierno estadounidense.
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Principales hallazgos
Aprox. 121.455 beneficiarios fueron afectados directamente. Este número proviene de personas que eran beneficiarias por las organizaciones de Coalición por Venezuela y la red en sí misma.
Esta gráfica muestra que para 20% de las organizaciones de Coalición por Venezuela encuestadas, al menos 4 partes de su presupuesto anual depende del financiamiento de USAID.
60% de las organizaciones de Coalición por Venezuela encuestadas reportan que sus programas han cerrado por completo. Y en general, 77% de ellas, han recibido un impacto importante.
¿Por qué es importante reanudar el financiamiento a las organizaciones lideradas por migrantes y refugiados?
La reanudación del financiamiento es crucial porque las organizaciones lideradas por
migrantes y refugiados desempeñan un papel fundamental en la atención a las necesidades
de las poblaciones desplazadas por la fuerza.
El congelamiento de fondos ha tenido un impacto directo en áreas clave como la integración
socioeconómica, el reasentamiento y la defensa de los derechos humanos, en términos
tangibles esto implica:
¿Qué pasaría si no se reanuda el financiamiento?
La falta de financiamiento tendría consecuencias devastadoras para la comunidad venezolana en el exterior. Se estima que al menos 121.455 beneficiarios se ven afectados directamente solo en Latinoamérica y el Caribe, lo que agravaría su situación de vulnerabilidad. Nuestros programas transversales se verían interrumpidos, dejando a los migrantes y refugiados sin acceso a servicios básicos y apoyo esencial. Esto podría resultar en un aumento de la irregularidad migratoria, la xenofobia, la discriminación y la violación de los derechos humanos. Además, se perdería la capacidad de incidencia política y la participación de la sociedad civil en la búsqueda de soluciones a la crisis venezolana y las iniciativas con enfoque en localización y participación significativa.
Además, dentro de Venezuela el contexto se ha agravado desde julio del 2024 con recrudecimiento en la represión(1). Brasil reporta un incremento del 25% en entradas fronterizas desde Venezuela( 2), España registró en solicitudes de visa por razones humanitarias una cifra récord del 97,8% de venezolanos(3), el gobierno de EEUU eliminó el Temporary Protection Status (TPS) lo cual implica la posible deportación de al menos 300.000 venezolanos, de los cuales, ya se hicieron efectivos los dos primeros vuelos hacia Caracas(4) Ante iniciativas restrictivas similares en el continente y los indicadores de una nueva ola migratoria en el continente, es prioritario retomar la articulación multiactor.
El trabajo de Coalición por Venezuela es esencial en la regularización migratoria, la incidencia para políticas públicas con enfoque de derechos, la protección de los derechos humanos y la integración en los países de acogida. Nuestra labor es indispensable para garantizar el bienestar y la protección de los migrantes y refugiados venezolanos, especialmente en un contexto de crisis humanitaria y nuevos desplazamientos.
(1) SOS Venezuela Info | (2) Agencia de la ONU para los refugiados – ACNUR | (3) Comisión Española de Asistencia al Refugiado – CEAR (4) | Departamento de Seguridad Nacional, Gobierno de Estados Unidos